
Todo empezó un sábado especial...
+ Tú... nunca te caes, ¿verdad?
- ¿Yo? Nunca. Nunca me he caido. Habré tropezado, resbalado, pero nada más.
+ Y qué pasaría si... yo ahora te pongo la zancadilla y...
- Ni se te ocurra. ¡No quiero caerme!
+ No lo harás, yo no te voy a dejar caer.
(Yo pensaba... ¡qué estupidez! pero quería oirlo, quería que lo dijese, mis oidos pedian a gritos ese...)
- Eso es, no me dejes caer nunca.
- Jamás.
______________________________________________________________
Te quiero.
Leire! soy ranky, del flickr, te agrego por aquí :D
ResponderEliminarun beso ♥